Lorena Heras y Roser Giralt, creadoras de Dot Station Design
Con una apuesta decidida por la creación, el reciclaje y la sostenibilidad surgió Dot Station Design, una iniciativa con la Roser Giralt y Lorena Heras, dos emprendedoras de El Boalo (sierra de Madrid) buscan ofrecer alternativas de moda ética, frente al modelo imperante en la industria textil actual.
Aunque su idea inicial era producir una línea de ropa atemporal, fresca, cómoda y colorida que las identificara como diseñadoras, en el proceso de creación de su marca se enfrentaron al cuestionamiento de si querían crear ropa volviéndose, a su vez, consumistas de una industria altamente contaminante y donde mucha de la ropa en desuso no se recicla, sino que termina siendo enterrada.
“Somos una marca slow, queremos ser una marca ética, somos conscientes de que la industria textil de las rebajas y del fast fashion no es buena ni sostenible y esa reflexión nos llevó a apostar por recuperar, reparar, reciclar y utilizar el material que se desecha, como materia prima para nuestras creaciones”, afirma Roser Giralt.
Por eso hicieron un llamado para la donación de material, que contó con muy buena respuesta por parte de la comunidad local, recibiendo telas, prendas y tejidos en desuso, que una vez seleccionado, lavado y recuperado, les permite trabajar sus creaciones.
Nuestro eslogan es “repara tu ropa, salva el planeta”, porque queremos hacer ropa nueva, pero también queremos reparar y salvar esas prendas que no están siendo útiles, afirma Giralt.
Pero los objetivos de Dot Station Design van más allá de producir una línea de ropa y sus gestoras apuntan a un proyecto que gira entorno a la sostenibilidad. Así, entre sus frentes de trabajo están:
- El servicio de reparación de ropa, para darle una segunda oportunidad a las prendas, reduciendo residuos y el consumo innecesario.
- Un taller creativo de reciclaje textil, en el que se recuperan tejidos y materiales en desuso para crear nuevas prendas y objetos útiles.
- El rincón de costura que busca trasladar una pequeña esencia de la caravana, sede de trabajo de la marca, a rincones municipales o de colegios, creando en ellos un espacio de reparación de ropa, con los materiales y herramientas necesarios trabajar de manera autónoma.
- Realizar coloquios en municipios, centros educativos e instituciones, para informar, generar reflexión y crear conciencia sobre la industria de la moda y promover cambios respecto al consumo.
- Decoradots busca consolidarse como parte del programa cultural de pueblos, municipios y barrios, para crear una decoración permanente para fiestas, eventos y celebraciones locales, evitando el uso del plástico o de materiales de usar y tirar, optando en cambio por decoraciones que se puedan utilizar durante todo el año. Esta actividad también pretende crear comunidad y promover relaciones interculturales e intergeneracionales.
Retos y dificultades
Durante estos dos años de trabajo Giralt y Heras han enfrentado las dificultades que habitualmente encuentran los pequeños emprendedores, como la falta de financiación o la falta de condiciones favorables por parte de los proveedores, lo que les ha supuesto tener que comprar los materiales a precios de minorista, al no poder adquirir los grandes volúmenes exigidos para optar a rebajas o descuentos.
Sin embargo, también han contado con la solidaridad y apoyo de familiares, amigos y de la comunidad que con sus donaciones de ropa o demandando servicios de reparación de prendas les han proveído ingresos. “Hemos hecho una gran inversión personal en cuanto al tiempo y la dedicación al proyecto, y gracias a los pequeños empujones de la gente que ha donado material, que ha contratado nuestros servicios o que ha comprado nuestros productos, ahora tenemos prendas, materiales en stock y hemos conseguido transformar la caravana en el espacio que soñábamos”, asegura Roser Giralt.
La aparición del Covid19 también ha sido un escollo para estas emprendedoras, que se han visto obligadas a modificar su plan de trabajo. “La idea del 2020 era comenzar a rodar con la caravana para ofrecer los talleres de reciclaje textil en colegios y municipios, pero el Covid apareció en marzo y nos tocó asumir la nueva realidad. Hubo momentos en que nos sentimos frustradas, pero hemos sabido buscar la cara positiva a esta situación. Hemos aprovechado el tiempo para terminar la recuperación de la caravana, diseñar nuevas prendas, pensar nuevas opciones para el proyecto y nos hemos adaptado para ofrecer mascarillas, cumpliendo los requerimientos exigidos por sanidad”, señaló Lorena Heras.
Satisfacciones
A pesar de las dificultades que implica crear una empresa desde cero, con esfuerzo, sin ayudas institucionales, sin límite de horarios y viendo como el creciente ritmo de trabajo ha entrado en contradicción con su idea de generar un proyecto que les permita conciliar, las dos emprendedoras se muestran satisfechas con sus logros.
“Ha habido momentos muy difíciles porque no hay horarios, porque nuestros hijos nos ven delante de una maquina muchas horas y hemos emprendido este proyecto, entre otras cosas, para tener una buena conciliación de la vida profesional y familiar y al final te enfrentas a que esto requiere mucha dedicación, tiempo y compromiso (…) pero cuando ves que el esfuerzo se convierte en lo que ahora tenemos, es muy satisfactorio. Además, ves que la gente de tu alrededor te ayuda con sus pequeñas aportaciones y te das cuenta de la importancia de la red local”, afirma Giralt.
Lorena Heras, por su parte, asegura que, aunque el día a día puede ser duro, echando la vista atrás pueden ver que el esfuerzo ha merecido la pena, y para ella “trabajar en equipo también implica apoyarnos cuando la otra está baja de ánimo, abrazarnos cuando estamos contentas por las cosas que vamos consiguiendo y no sentirte sola porque vas de la mano con alguien que está a tu lado”.
Actualmente estas emprendedoras están llegando a acuerdos con proveedores que les ofrecen mejores precios y condiciones, forman parte del Comité de sostenibilidad y medioambiente de la Red de Mujeres Emprendedoras, REM; buscan formar parte de la Asociación de moda sostenible de Madrid y están consolidando alianzas con otras marcas y asociaciones que apuestan por la moda sostenible, mientras siguen convencidas de seguir buscando sus sueños y de que “cuando las fuerzas se unen se consiguen cosas mucho más potentes”.