¿Cómo están innovando los creadores de contenidos digitales en España y Latinoamérica? (I)

Las tendencias en comunicación y creación de contenidos digitales siguen evolucionando en España y Latinoamérica y en los últimos años hemos visto surgir nuevos proyectos, herramientas y productos que están transformando la manera en que las empresas y los creadores de contenido producen e interactúan con sus audiencias, al igual que la manera en que las audiencias acceden y consumen estos contenidos.

Existen diversos temas que atraviesan transversalmente a España y Latinoamérica, y que están marcando la producción de contenidos digitales relevantes en la región. Entre ellos están:

  1. Identidad cultural: La diversidad de culturas, lenguas y tradiciones en España y Latinoamérica ofrece un amplio abanico de posibilidades para la generación de una amplia variedad de contenidos.
  2. Historia y patrimonio: La rica historia y patrimonio de España y Latinoamérica son una fuente de inspiración para la generación de contenidos como documentales, series de televisión, podcasts o publicaciones en línea.
  3. Medio ambiente y sostenibilidad: La preocupación por el cambio climático, la necesidad de adoptar prácticas más sostenibles o de conservar los ecosistemas clave son temas que están generando un gran interés y se vienen abordando desde ámbitos como la cultura y el entretenimiento.
  4. Tecnología y transformación digital: La innovación tecnológica y la adopción de nuevas plataformas y formatos digitales están cambiando la forma en que se generan y consumen contenidos en todo el mundo. La tecnología y la transformación digital.  Además, temas como la inteligencia artificial, el Big Data y la ciberseguridad son cada vez más relevantes.
  5. Política y sociedad: Tanto en España como en Latinoamérica se vienen abordando temas como la democracia, los derechos humanos, la igualdad de género, la justicia social, entre otros, a través de una amplia variedad de contenidos.
  6. Diversidad e inclusión: En la región iberoamericana se está trabajando en la promoción de la diversidad y la inclusión en todos los ámbitos, incluyendo la cultura y el entretenimiento, dando especial atención a la representación de grupos sub-representados, como las comunidades LGBTQ+, indígenas, afrodescendientes, etc.
  7. Movimientos sociales y políticos: El auge de los movimientos sociales y políticos ha generado un gran interés en temas como el medio ambiente, el cambio climático, la justicia social, los derechos humanos, la igualdad de género, entre otros.

Estas y muchas más temáticas sociales y culturales pertinentes a la región están dando origen a géneros y formatos innovadores, atractivos y originales a ambos lados del Atlántico, como podcasts interactivos, series de televisión en línea y experiencias inmersivas en realidad virtual

Además, el aumento del consumo de contenidos en línea ha generado nuevas formas de presentación y distribución de los mismos. Se han creado plataformas de streaming, aplicaciones móviles y otros formatos digitales para llegar a audiencias más amplias y diversas.

Entre los productos y tendencias que están teniendo éxito en España y Latinoamérica podemos mencionar:

Podcasts

Los podcasts se han convertido en una de las formas más populares de creación y consumo de contenido en los últimos años. Las plataformas de podcasting como Spotify, Ivoox, Podimo, Apple Podcasts, Google Podcasts, Podbean o Stitcher están experimentando un gran crecimiento en la región, lo que ha llevado a un aumento en la producción de contenidos de calidad en los ámbitos informativo, educativo, de entretenimiento, entre otros.

Algunos podcasts destacados en la región son:

Radio Ambulante (Latinoamérica): Podcast de periodismo narrativo que cuenta historias de América Latina y el Caribe en español, con una gran atención al detalle y una narrativa impactante.

Leyendas Legendarias (México): Podcast de comedia y entretenimiento donde se narran y analizan historias misteriosas, urbanas y sobrenaturales de la cultura popular mexicana y latinoamericana.

El Hilo (México), se enfoca en la política, cultura y sociedad de México, América Latina y en el mundo, explorando la actualidad. Cada episodio ofrece un análisis detallado de los temas más relevantes, con entrevistas a expertos y opiniones de los presentadores.

La Corneta (México): Podcast de comedia y entretenimiento donde los presentadores discuten temas de actualidad y cultura pop, a la vez que realizan bromas y entrevistan a invitados especiales.

La Pulla (Colombia), un podcast de opinión que analiza la actualidad política y social del país.

Nadie Sabe Nada (España), un programa de humor en el que se improvisa sobre diferentes temas.

La Ventana (España), podcast de actualidad y noticias que cubre temas de política, cultura, deportes y tecnología.

La Cultureta (España), podcast en el que se discuten temas relacionados con la literatura, cine, música, arte y espectáculos.

Estirando el chicle (España), podcast donde se abordan temas de actualidad, cultura pop, internet y sociedad en general, desde una perspectiva divertida y desenfadada.

La Cafetera (España), podcast que se enfoca en la actualidad política y social de España y el mundo, y ofrece un análisis en profundidad de los acontecimientos más relevantes del momento. Cada episodio cuenta con entrevistas a expertos en diferentes temas, debates entre analistas políticos y opiniones de ciudadanos comunes sobre temas de interés público.

Podium Podcast (España): Portal de podcasts en español con una gran variedad de programas de diferentes temáticas, como deportes, noticias, cultura, entre otros.

Boletines informativos

El Orden Mundial (España): Boletín informativo semanal que ofrece un análisis profundo y riguroso de las noticias y la política internacional, con un enfoque especial en la situación en España y en Latinoamérica.

LatAm List (Latinoamérica): Este boletín informativo diario cubre las noticias más importantes de la región latinoamericana, incluyendo tecnología, negocios, cultura y política.

El Financiero (México): Boletín informativo diario que ofrece noticias y análisis económico y financiero relevante para México y la región.

Razón Pública (Colombia): Un boletín semanal de análisis político y social del país.

Revistas digitales: Las revistas digitales son una alternativa a las revistas tradicionales en papel y cuentan con amplias audiencias en la región. Algunas revistas digitales destacadas son “Yorokobu” (España), Jot Down (España), “Revista Anfibia” (Argentina), “Gatopardo” (México), “Cinemanía” (España), entre otros.

Plataformas de e-learning: El aprendizaje en línea es una tendencia que salió reforzada de la Pandemia del COVID-19, y las plataformas de e-learning como Coursera, edX, Udemy, Crehana, Google Actívate, Khan Academy, entre otras, están experimentando un gran crecimiento en la región hispanoamericana. Estas plataformas ofrecen una amplia variedad de cursos en línea, desde habilidades técnicas hasta habilidades de liderazgo y desarrollo personal.

Redes sociales especializadas: Redes sociales y plataformas de contenido específico como TikTok, LinkedIn, Pinterest, etc., cuentan con amplia aceptación en España y Latinoamérica. Sus contenidos centrados en videos cortos, redes profesionales y colecciones de imágenes ofrecen una audiencia altamente enfocada y comprometida, lo que las hace atractivas tanto para los anunciantes como para los creadores de contenido.

Streaming en directo y contenido en vivo: La transmisión en vivo está ganando popularidad en España y Latinoamérica debido a su capacidad para generar una interacción más directa, auténtica y en tiempo real con las audiencias. Las transmisiones en directo de eventos, entrevistas, concursos, presentaciones y más, son una forma efectiva de llegar a las audiencias, comunidades y consumidores, creando una conexión emocional con estos, aumentando la visibilidad y reforzando la imagen de las marcas. De esta manera, plataformas como Wave video, Twitch, StreamYard, Dacast, Wirecast o redes sociales, como Instagram y Facebook con sus funcionalidades de transmisión en directo, siguen consolidando su presencia en la región.

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¿Puedes detectar una foto falsa en línea? Tu experiencia virtual importa mucho más que las pistas contextuales

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Por: Mona Kasra en NiemanLab

Versión original en inglés

Puede ser difícil saber si una imagen es real. Considere, como lo hicieron los participantes en nuestra reciente investigación, estas dos imágenes y vea si usted piensa que ninguna de ellas, o ambas, han sido alteradas.

Usted podría haber basado su evaluación de las imágenes sólo en la información visual. O tal vez tuvo en cuenta la reputación de la fuente, o el número de personas a las que les gustaron y compartieron las imágenes.

Mis colaboradores y yo estudiamos recientemente cómo la gente evalúa la credibilidad de las imágenes que acompañan a las historias en línea y qué elementos figuran en esa evaluación. Encontramos que es mucho menos probable que caigas en la trampa de las imágenes falsas si tienes más experiencia con Internet, la fotografía digital y las plataformas de medios en línea; si tienes lo que los académicos llaman «alfabetización en medios digitales».

¿A quién engañan las falsificaciones?

¿Te han engañado? Ambas imágenes son falsas.

Queríamos saber en qué medida cada uno de los diversos factores contribuía a la precisión del juicio de la gente sobre las imágenes en línea. Hicimos la hipótesis de que la confiabilidad de la fuente original podría ser un elemento, al igual que la credibilidad de cualquier fuente secundaria, como las personas que compartieron o reenviaron las imágenes. También anticipamos que la actitud existente del espectador sobre el tema representado podría influir en ellos: Si no estaban de acuerdo con algo acerca de lo que la imagen mostraba, es más probable que lo consideren falso y, a la inversa, que lo real crean si están de acuerdo con lo que vieron.

Además, queríamos ver cuánto importaba si una persona estaba familiarizada con las herramientas y técnicas que permiten a la gente manipular imágenes y generar imágenes falsas. Estos métodos han avanzado mucho más rápidamente en los últimos años que las tecnologías que pueden detectar la manipulación digital.

Hasta que los detectives no se pongan al día, los riesgos y peligros siguen siendo altos por las personas malintencionadas que utilizan imágenes falsas para influir en la opinión pública o causar angustia emocional. El mes pasado, durante los disturbios postelectorales en Indonesia, un hombre difundió deliberadamente una imagen falsa en los medios sociales para inflamar el sentimiento antichino entre el público.

Nuestra investigación tenía la intención de obtener información sobre cómo la gente toma decisiones acerca de la autenticidad de estas imágenes en línea.

Que una imagen se parezca a una entrada aleatoria de Facebook o a una parte de una historia del New York Times no hace mucha diferencia. Pero su nivel de experiencia con Internet y la edición de imágenes sí.

Evaluando imágenes falsas

Para nuestro estudio, creamos seis fotos falsas sobre un conjunto diverso de temas, incluyendo la política nacional e internacional, los descubrimientos científicos, los desastres naturales y las cuestiones sociales. Luego creamos 28 maquetas de composiciones de cómo cada una de esas fotos podría aparecer en línea, tales como compartidas en Facebook o publicadas en el sitio web del New York Times.

Cada maqueta presentaba una imagen falsa acompañada de una breve descripción textual sobre su contenido y algunas claves y características contextuales, como el lugar particular en el que supuestamente aparecía, información sobre cuál era su fuente y si alguien la había vuelto a compartir, así como cuántos gustos y otras interacciones habían tenido lugar. Todas las imágenes y el texto y la información que las acompañaba eran fabricaciones, incluidas las dos que aparecen en la parte superior de este artículo.

Sólo utilizamos imágenes falsas para evitar la posibilidad de que los participantes se encontraran con la imagen original antes de unirse a nuestro estudio. Nuestra investigación no examinó un problema relacionado conocido como mala atribución, donde una imagen real se presenta en un contexto no relacionado o con información falsa. Reclutamos a 3.476 participantes de Amazon Mechanical Turk, todos los cuales tenían al menos 18 años y vivían en Estados Unidos.

Cada participante de la investigación primero contestó un conjunto de preguntas ordenadas al azar con respecto a sus habilidades en Internet, experiencia en imágenes digitales y actitud hacia varios temas sociopolíticos. Luego se les presentó una maqueta de la imagen seleccionada al azar en su escritorio y se les instruyó que miraran la imagen cuidadosamente y calificaran su credibilidad.

El contexto no ayudó

Encontramos que los juicios de los participantes sobre la credibilidad de las imágenes no variaban con los diferentes contextos en los que las poníamos. Cuando pusimos la foto que muestra un puente colapsado en una entrada de Facebook, que sólo cuatro personas habían compartido, la gente juzgó tan probablemente que fuera falsa como cuando parecía que esa imagen era parte de un artículo en el sitio web de The New York Times.

En cambio, los principales factores que determinaron si una persona podía percibir correctamente cada imagen como una falsificación fueron su nivel de experiencia con Internet y la fotografía digital. Las personas que estaban muy familiarizadas con los medios sociales y las herramientas de imagen digital eran más escépticas sobre la autenticidad de las imágenes y menos propensas a aceptarlas en su valor nominal.

También descubrimos que las creencias y opiniones de las personas influían en gran medida en la forma en que juzgaban la credibilidad de las imágenes. Por ejemplo, cuando una persona no está de acuerdo con la premisa de la foto que se le presenta, es más probable que crea que es falsa. Este hallazgo es consistente con estudios que muestran un sesgo de confirmación, o la tendencia de las personas a creer que una parte de la nueva información es real o verdadera si coincide con lo que ya piensan.

El sesgo de confirmación podría ayudar a explicar por qué la información falsa se propaga tan fácilmente en línea. Cuando las personas encuentran algo que afirma sus puntos de vista, comparten más fácilmente esa información entre sus comunidades en línea.

Otras investigaciones han demostrado que las imágenes manipuladas pueden distorsionar la memoria de los espectadores e incluso influir en su toma de decisiones. Así que el daño que pueden causar las imágenes falsas es real y significativo. Nuestros hallazgos sugieren que para reducir el daño potencial de las imágenes falsas, la estrategia más efectiva es ofrecer a más personas experiencias con los medios online y la edición digital de imágenes, incluso invirtiendo en educación. Entonces sabrán más sobre cómo evaluar las imágenes en línea y tendrán menos probabilidades de caer en una falsificación.

Traducción: Soraya Carvajal B.

Filtros burbuja y verdades personalizadas ¿cómo salir de ellos?

Eli Pariser durante la charla «Fake news, filtros burbuja y la batalla por la verdad», realizada en Madrid por la Fundación Telefónica y Aspen Institute.

Por: Soraya Carvajal B.

En 2010 Eli Pariser comenzó su investigación sobre los filtros burbuja gracias a su interés por conocer a gente distinta, que le supusiese un reto en cuanto a su forma de pensamiento. Así, tratando de mantener el intercambio de ideas con sus amigos conservadores y liberales, a través Facebook, pronto notó que la información y actualizaciones, referentes a los primeros, comenzaron a desaparecer de la línea cronológica de su muro en esa red social.

Esto dio origen a su libro Filtros burbuja: cómo la red decide lo que leemos y lo que pensamos, en el que Pariser constata que la información que vemos en internet, a través de webs, motores de búsqueda y redes sociales, está filtrada y editada porque estas plataformas observan nuestros patrones de comportamiento, los lugares desde dónde nos conectamos, los enlaces que abrimos, las noticias que consumimos con mayor frecuencia, nuestras búsquedas más habituales, entre muchos otros aspectos, para ofrecernos resultados personalizados, hechos a medida.

El problema de esta situación es que como usuarios no somos conscientes de qué se ha editado y, por tanto, de qué nos estamos perdiendo, además del evidente control sobre los resultados ofertados y sobre nuestras posibilidades de información. “Este es un proceso pasivo porque no sabemos con qué criterios los algoritmos, el código, arman la información, qué condiciones cumple la información que se nos permite ver, las historias que vamos a leer o qué información están dejando pasar, sólo nos muestran aquello que supuestamente o, desde su concepción, encaja con nosotros, pero no sabemos con qué base editan la información, ni qué están editando”.

Así, después de comprobar que con el paso de los años la conectividad, al igual que la atención hacia plataformas como Google y Facebook siguen creciendo, y que las noticias falsas son un fenómeno cada vez más relevante, Pariser considera que es tiempo de trabajar a nivel técnico para buscar soluciones entorno a la veracidad y diversidad informativa. Para el cofundador de Avaaz y Upworthy es necesario abrir mayores espacios en la red para consolidar y difundir la verdad, de manera que se hable de esas realidades existentes pero invisibles en los medios, “como de la clase media que ha desaparecido de las noticias americanas haciéndonos creer que no son importantes”.

Para este investigador y activista de internet es importante preguntarnos ¿cómo sería un mundo informativamente conducido por los medios sociales?, ¿en qué se convertiría nuestra sociedad? En su opinión, la Inteligencia Artificial va a amplificar las tendencias de personalización informativa, de creación de realidades parciales y por ello, las suposiciones y prejuicios son un reto, pues “se puede fingir que el algoritmo es justo, pero muchas veces lo que hace es fortalecer los prejuicios”

Los filtros burbuja hacen muy fácil ignorar los problemas y el sufrimiento de otros, son como unas gafas de realidad aumentada

Para Pariser algunas de las claves para combatir el fenómeno de los filtros burbuja pasan por:

  1. La investigación y la introducción de otros contenidos en las plataformas digitales, de manera que muestren a los usuarios información que probablemente no quieran ver o con la que no están de acuerdo, pero que se alejen de una visión unívoca del mundo. Para ello, además de la voluntad de los grandes conglomerados digitales es importante que los consumidores sigamos presionando por la diversidad, porque los medios sociales tienen hoy en día un papel fundamental en el contraste de ideas,
  2. Preguntarnos ¿cómo utilizar las plataformas digitales para construir redes, visiones y contactos trasversales?, pues es importante ver, conocer las visiones de otros, de aquellos distintos a nosotros y a nuestros entornos, cuestionar suposiciones y reducir estereotipos.
  3. Buscar espacios donde podamos encontrar conversaciones respetuosas, transversales y con ideas diferentes. Para Pariser un buen ejemplo son los foros de deporte, espacios no políticos donde, pese a no ser muy respetuosos, la gente tiene una identidad compartida por ser seguidor de un mismo equipo, pero a su vez, puede entrar en contacto con personas muy diferentes y de ideas contrarias.
  4. La prensa debe reconstruir la confianza con la ciudadanía, esa confianza que se ha perdido por moverse en esa línea borrosa entre publicidad e información. Para Pariser esto sólo se puede lograr partiendo del interés genuino de los medios por las necesidades de la gente.

Filtros burbuja distorsionan la percepción de la realidad

Para este autor es claro que los filtros burbuja limitan nuestra percepción de la realidad porque el algoritmo aumenta la posibilidad de que sólo veamos la información que nos puede interesar, así, cuanto más interés tengamos en política, más posibilidades hay de que sólo veamos anuncios e información de este tipo.

“Creo que los filtros burbuja hacen muy fácil ignorar los problemas y el sufrimiento de otros, son como unas gafas de realidad aumentada, donde se puede pintar un mundo en el que, por ejemplo, no hay personas sin hogar, aunque esto no hace que esa realidad deje de existir”

Pariser también considera que los algoritmos pueden influir porque, cuanto más familiarizados estamos con un concepto, más cómodos nos sentimos con él, y en su opinión, en términos cognitivos estamos impulsados hacía la sencillez, hacía respuestas que reafirmen lo que pensamos, que reafirmen que estamos en el camino correcto, mientras que “aprender exige que yo esté expuesto a ideas contrarias, a retos, a reevaluar nuestro pensamiento, lo que es un proceso fundamental para entender el mundo y tener nuevas ideas”.

Por eso, para deshacernos de las áreas difusas y de la información falsa Pariser considera que, cada vez más, deberíamos construir y dar valor a la verdad, que cuando las historias hayan pasado por un filtro se hagan visibles y que se creen historias reales, que sean competitivas y atractivas a nivel informativo.

En este sentido, Pariser comparte la idea de que internet ha cambiado la relación con los medios de comunicación, pues la creencia de que los medios tenían la verdad absoluta ha colapsado, pero a la quiebra de “la verdad” se une el hecho de que la gente no tiene tiempo de contrastar todo, ver de dónde viene la información, dónde está la verdad y entonces opta por decir, no me importa. “Creo que el filtro burbuja pergeña deseos de simpleza, pertenencia y sencillez en cuanto a la información y las decisiones algorítmicas los refuerzan”.

Para Pariser es claro que la premisa de que, si tienes el poder de comunicar tienes que seguir un proceso determinado, ha sido desplazada porque ahora se pueden distribuir mucha información e historias a través de internet sin cumplir las normas o patrones de comportamiento del periodismo. Por eso defiende la construcción de sistemas y plataformas que incentiven a personas que están haciendo buenas búsquedas y editando bien la información, pues en su parecer, es una forma de apoyar la ética de los nuevos guardianes de la información.

La curiosidad es la mejor arma que tenemos contra la polarización

Pariser admite que, pese a la resistencia inicial para abordar el debate acerca de la información parcial, actualmente hay cierto interés de las grandes compañías por el tema y el reconocimiento de que algo hay que cambiar. Además, los ingenieros se están dando cuenta de que su trabajo en matemáticas tiene connotaciones y consecuencias éticas y políticas y la gente se está organizando para pedir que las empresas tomen esta situación más seriamente.

Este activista, sin embargo, desestima la censura en las redes sociales como estrategia eficaz para controlar las noticias falsas, pues considera que la gente encontraría otros canales para expresarse y, aunque no cree pertinente que las comunidades desaparezcan porque la democracia implica contacto, intercambio y divergencia, sí cree que se deben observar unos estándares de conducta en las plataformas, “hay que buscar un equilibrio muy cuidadoso, tenemos que crear la idea de lo que es aceptable y lo que no”.

De cara a abrirnos a perspectivas informativas diferentes, Pariser desaconseja el agregar a personas con una visión opuesta en Twitter o Facebook, “porque generalmente es una experiencia desagradable que tiende a polarizar más a la gente”. Como alternativa propone recurrir a personas-fuente, es decir, aquellas fuentes fiables, con una concepción abierta hacia otros puntos de vista, que con un lenguaje razonable nos ayuden en la comprensión de las culturas transversales y a cruzar ideologías. Además, hace un llamado a adoptar una conciencia fortalecida y en lugar de prepararnos para una lucha, tratar de entender por qué alguien puede pensar de esa manera particular, “creo que la curiosidad es la mejor arma que tenemos contra la polarización”.

Finalmente, en una época de desinformación, polarización y “antagonismo tribal”, Pariser cree que aún hay espacio para evolucionar y construir convivencia. “La historia de la civilización es la historia de la humanidad buscando y construyendo tecnología para resolver problemas, hacer proyectos, incluso juegos. A pesar de las grandes diferencias en las formas de pensar, la colaboración, la participación, la construcción conjunta es posible incluso en línea, en los nuevos medios, no es una tarea pequeña, pero tampoco creo que sea imposible”.