Colombia, desarrollo y crecimiento económico (I)

Economía1Por: Soraya Carvajal B.

Colombia es un país donde en los últimos años se han dado avances importantes en materia de inversión, pero también, es una nación con grandes problemas estructurales que bloquean el desarrollo y bienestar para sus cerca de 48 millones de habitantes, esta fue la principal conclusión del seminario sobre Colombia celebrado en el marco de la Cátedra de América Latina, en la Pontificia Universidad de Comillas, en Madrid.

En el evento, Gonzalo Hernández, Director del Departamento de Economía de la Pontificia Universidad Javeriana, señaló que entre las razones que están limitando  el desarrollo económico del país están la dependencia del contexto externo y las fallas de coordinación.  Este académico asegura que la economía colombiana, al igual que todas las latinoamericanas, ha estado expuesta a variables externas -como los términos de intercambio-, que determinan y condicionan los precios del petróleo, carbón, café y níquel, productos que representan el 60% de las exportaciones del país.

Hernández afirma además que otro factor a tener en cuenta es que Colombia no tiene poder de negociación en los mercados internacionales y su economía, basada en buena medida en la exportación materias primas (commodities), se está viendo afectada por la caída del precio internacional del petróleo, amenazando su tasa de crecimiento.

Y es que, el que el país no se viera afectado en mayor medida por la crisis financiera mundial y los ingresos obtenidos gracias al auge en los precios internacionales de las materias primas fueron claves para que en la última década en Colombia disminuyera la tasa de pobreza del 49% al 25%, aumentara la clase media y se redujera la pobreza extrema de un 73% al 27%.

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Autor: Gonzalo Hernández

Sin embargo, el investigador asegura que en el país siguen existiendo muchas asimetrías que dificultan un desarrollo generalizado y que explican que, por ejemplo, las zonas que registran mayores niveles de pobreza estén localizadas en la Costa Pacífica y en la zona Caribe, muy lejos de la capital del país, que tiene los mejores registros. De igual manera, Colombia no ha cerrado la brecha respecto a los niveles de ingreso de la población y ha avanzado poco en materia de redistribución del ingreso y la riqueza, muestra de ello es que el 20% de la población más rica del país concentra el 58,3% del ingreso total y la concentración económica ha ido acompañada de la concentración del poder político.

Hernández indicó también que las principales debilidades de la economía colombiana  obedecen a problemas en instituciones, innovación e infraestructura y afirmó además que una política monetaria conservadora (y por tanto la tasa de cambio) ha condicionado la economía, haciendo que hoy el país tenga buenas reservas, pero, paradójicamente, se siga endeudando y hoy la de deuda pública colombiana alcance el 38% del PIB.

“Ante la crisis de las materias primas, actualmente el PIB colombiano está creciendo impulsado por el sector servicios que, aunque genera empleos, no tiene mayor relevancia en materia de productividad.  Además el sector de las manufacturas sólo representa el 13% del PIB colombiano, mientras que, en el ámbito internacional el 60% del comercio mundial corresponde a bienes intermedios”, aseguró Hernández.

Por todo ello este investigador es enfático en señalar que el país necesita un cambio estructural, que contribuya a incrementos de la productividad en cada sector de la economía, que haga una apuesta fuerte por la industria, que posibilite encontrar un balance entre la absorción laboral y la productividad e implemente políticas monetarias y fiscales eficaces.

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RSC, crisis y cambio de modelo

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De izq a derecha: Sarah Lambert, Directora Adjunta de la Representación de la Comisión Europea en España; José Angel Moreno Izquierdo, Presidente Economistas Sin Fronteras; José Antonio Martín Pallín, Magistrado Emérito del Tribunal Supremo, Ex Presidente de la Asociación pro Derechos Humanos de España; Helena Ancos, Coordinadora Area de RSC, ICEI-UCM; Pablo Herreros, Periodista y bloguero y María José Caballero, Directora de Campañas de Greenpeace.
Por: Soraya Carvajal B.

¿Qué papel debe cumplir la Responsabilidad Social Corporativa/Empresarial, RSC-RSE, en la sociedad actual, especialmente en un contexto de crisis?, ¿La RSC está cumpliendo su objetivo en función del bien común o se queda en simple mercantilismo?, ¿La RSC está contribuyendo al desarrollo sostenible o es principalmente una estrategia de marketing?, ¿Por qué buena parte de la RSC se apega a mediciones y deja por fuera el sentido común?, estas y otras preguntas se debatieron en el foro “Activismo RSC” organizado recientemente por el Instituto Complutense de Estudios Internacionales, ICEI.

El evento, realizado en la sede de la Representación de la Comisión Europea en España, reunió a estudiosos y expertos en RSC, representantes de organizaciones sociales, académicos, periodistas y ciudadanos del común, entre otros, quienes debatieron entorno al desarrollo sostenible y la promoción de prácticas socialmente responsables.

 RSC y sociedad civil

José Ángel Moreno Izquierdo, Presidente de Economistas sin Fronteras, aseguró que la RSC es simplemente un asunto de justicia y que su objetivo final es construir una sociedad más sostenible y mejor. Señaló además que la RSC es tan importante que no se puede dejar sólo en manos de las empresas y no puede ser voluntaria, pues “son exigibles unos mínimos de RSC en materia de derechos humanos, respeto ambiental, relaciones laborales, integridad, respeto a los derechos de las partes interesadas, transparencia informativa, verificación rigurosa, entre otros”.

Para Moreno Izquierdo la RSC depende en buena medida de las exigencias de la sociedad civil, pues la presión social (demandas, exigencias, solicitudes, etc.) es uno de los factores que lleva a las empresas a interesarse por la RSC. Por eso, afirmó que las organizaciones sociales son esenciales para la RSC y que la potenciación del tejido ciudadano y del movimiento asociativo, libre de las intervenciones gubernamentales,  debería ser un propósito serio por parte del Estado.

Reconociendo también que la RSC puede ser “perfectamente rentable para las empresas”, el Presidente de Economistas sin Fronteras, afirmó que “es la sociedad quien debe imponer a las empresas, y a todos, los valores sociales dominantes” e indicó que es necesario establecer mecanismos eficaces y severos de regularización, supervisión y penalización en el ámbito de la RSC.

Ciudadanía y defensa de los derechos constitucionales en un contexto de crisis

De izq a derecha: José Antonio Martín Pallín y Helena Ancos.
De izq a derecha: José Antonio Martín Pallín y Helena Ancos.

“Bernard Madoff en dos años se fue a la cárcel, aquí hubiésemos tardado dos siglos y en todo caso, seguramente el proceso habría prescrito” José Antonio Martín Pallín

“Yo creo que es un crimen contra la humanidad que alguien decida llevar a un país a la bancarrota”,  José Antonio Martín Pallín

Por su parte, José Antonio Martín Pallín, Magistrado Emérito del Tribunal Supremo, Premio Nacional de Derechos Humanos y Ex Presidente de la Asociación pro Derechos Humanos en España, señaló que hay que tener en cuenta que “la Ley es la elaboración de una democracia pluralista donde deben primar los valores y no el texto”.

Por eso, ante una situación de crisis generalizada, como la que atraviesa España, Martín Pallín aseguró que la justicia debe recurrir a otros aspectos que hoy son fundamentales para la defensa de los derechos humanos de los ciudadanos. Así, respecto al sonado caso de las hipotecas y los desahucios por impago que hoy afectan a miles de personas en España, el magistrado recordó que desde hace tiempo existen directivas europeas de protección de los consumidores, “pero muchos jueces por pereza o nacionalismo no aplican el derecho europeo”.

Martín Pallín también fue enfático en afirmar que los derechos económicos, sociales y culturales que España aceptó y firmó al ingresar en la Unión Europea, entre los que están la sanidad, la educación y la vivienda digna, “también son derechos fundamentales y humanos y hay que cumplirlos”.

Por eso reclamó “menos leyes, más conciencia y más capacidad y agilidad de los jueces para que sepan dar respuesta a la realidad social”.

Periodismo y activismo 2.0: el poder de las personas

El periodista y bloguero Pablo Herreros (famoso por el caso La Noria y la demanda de Mediaset-Telecinco),  destacó el papel que las nuevas tecnologías están cumpliendo en el activismo social y señaló que “plataformas como change.org están permitiendo que internet sea ese pegamento que le permita al ciudadano pasar de la pataleta en la barra de un bar a la acción”.

Herreros aseguró que  esta forma de activismo enfrenta dificultades como las demandas, coacciones o el estar en situación de debilidad legal y financiera, pero afirmó que, desde su experiencia, pudo comprobar que la ciudadanía entendió que la demanda no era contra él particularmente, sino contra el conjunto de la sociedad y por eso se movilizó en su favor.

El periodista aseguró  que en España “necesitamos la RSC y a las empresas, más en un país donde los políticos son corruptos o cómplices”.

Hacer campañas para cambiar el mundo

María José Caballero, Directora de campañas de Green Peace, expuso el trabajo que realizan desde esta organización  denunciando y buscando cambiar los comportamientos de las empresas que pueden tener impactos humanos.

Indicó que las campañas de esta organización parten de un objetivo muy concreto, cuentan con una planificación cuidadosa y proponen respuestas llamativas y que buena parte del éxito de las mismas se explica por usar mensajes cortos y claros, ser imprevisibles, reinventarse y utilizar el poder de las redes sociales.

Caballero aseguró también que las empresas multinacionales son muy vulnerables al ataque a su marca y que aunque las campañas de Green Peace se focalicen en ellas, también implican a todas aquellas empresas que hacen parte de su línea de producción.

Para la integrante de Greenpeace es claro que “los nuevos retos requieren nuevos liderazgos y las empresas y ONGs deben trabajar juntas”. Por eso, y contrario a la imagen generalizada, señaló que Greenpeace no sólo hace campañas de confrontación, sino que también propone soluciones y hace negociaciones con empresas, pues buscan ser motor de cambio, pero siendo conscientes “del riesgo del greenwatching y el que quieran utilizar a la organización”.

Finalmente en el debate se plantearon propuestas e ideas entorno a lo que aún falta y los caminos a seguir, como la necesidad de establecer principios de justicia universal en temas de RSC, de manera que haya justicia y reparación transnacional; la necesidad de seguir luchando por la transparencia y disminuir la influencia de las empresas; la necesidad de establecer mecanismos estrictos de regulación y la necesidad de identificar liderazgos sociales y articularlos.

¿ Por qué es importante la regulación y RSC?. Ejemplos en el ámbito ambiental

El costo humano de la neglicencia ambiental

Contaminación por pesticidas en España

Shell acusada de contaminar el Delta del Níger

Batallas ecológicas y fábricas de árboles en Asia

El petróleo de Afganistán

Vertidos de carbón contaminan mar colombiano